Reflexion proyecto "paulosocial"

La transformación y la adaptación de distintos saberes y experiencias, en un espacio y época determinado conforma la búsqueda de lo que nos hace humanos, de un propósito que nos replantea constantemente y nos hace mirar cada vez mas allá. En la música siempre estamos dispuestos a transformar conforme a nuestra experiencia una manera de ver el mundo, y eso es lo que la hace tan extraordinaria, de poder lograr el engranaje perfecto entre expresión, técnica, sentimientos y experiencias, con el fin de hacer música y no resaltar alguno de estos aspectos independientemente. En el momento en el que se resalta alguno de los aspectos mencionados no se hace música, solo se logran momentos de inspiración, de sonidos dulces y melodiosos, o dramáticos y apasionados, pero juntos llegan a lo mas profundo y he ahí la verdadera forma de hacer música. Aun más extraordinario es dicha profundidad, que es una ilusión, porque nunca se llega a tocar el fondo verdaderamente, porque mientras más caras descubrimos, mas formas se revelan, y mas posiciones se encuentran. Es por esto que la música es un estilo de vida, una manera compleja de desarrollar nuestra humanidad y nuestro ser, y los que tienen suerte logran este desarrollo en una sola vida, pero lo interesante es el hecho de caminar hacia un lugar incierto, de preguntarse hasta que punto podré llegar, absorbiendo lo necesario y utilizando los recursos y las experiencias para caminar hacia dicho lugar.

Personalmente, el contacto con la música me ha permitido desarrollar una visión acerca del que hacer artístico, acerca de lo que es interpretar música, conocer una obra, lograr entender lo que esta inscrito entre frases, entre periodos, entre silencios, y aun lo que no esta inscrito, de entender cada universo musical que se presta al análisis y al estudio, y poder presentarlo desde mi perspectiva, desde mi visión. Siendo consecuente con lo mencionado anteriormente, esta visión no es mas que básica, porque se requiere de innumerables experiencias para lograr la tridimensionalidad que la música necesita, pero ya es una ganancia y una entrada tener una visión y estar encontacto con la música, dejarse seducir por ella, y desarrollar una primera visión, que posteriormente se transformara a otra etapa y una manera mas enriquecida de interpretar. La interpretación para mi va mas allá de lograr ejecutar una pieza musical con todas las exigencias que esta pueda demandar. Es una versión personal de lo que se muestra en una partitura, mostrar desde mi individualidad la forma de reconocer patrones musicales y de adueñarse de ellos convincentemente y expresarlo. Es para mi un reto confrontarme con el publico y lograr unificar los pensamientos mediante música, pero así como es un reto es un enorme placer poder tener la oportunidad de desarrollar un discurso con todo lo que la música me ha dado y enseñado, y así mostrarlo al publico. Es fascinante lo que se puede llegar a hacer interpretando, de mostrar la profundidad de una sonata de Beethoven, o el romanticismo de una melodía de Brahms o Chopin, o la rigurosidad de una pieza de Bach, o los colores en una obra de Debussy, o captar la atención con ritmos de nuestra región, todo esto es un abanico interminable de posibilidades que están abiertas a nuestra disposición, y me remito de nuevo a lo interesante de llevar a cabo esta proeza, y de preguntarse hasta que punto se podrá hacer musica y de cuantas caras se revelaran ante nosotros.

Es por esto que mi proyecto se basa en estos parámetros personales, pero así como somos vulnerables de interpretar música, los que desarrollamos el arte estamos llamados a mirar de manera sensible las problemáticas que se presentan día a día ante nuestros ojos, de la dura e implacable realidad que se vive en cada rincón de nuestra geografía, y utilizar nuestra arma poderosa para beneficio de dichas problemáticas. Mi poca experiencia en este propósito me ha enseñado que nada es mas satisfactorio que la sonrisa de un niño desamparado, que el agradecimiento de una comunidad beneficiada y el sentimiento de aportar a una causa justa, por lo cual estoy no solo dispuesto sino deseoso de poder llevar a cabo un proyecto que incluya la realización de un recital, para transformar lagrimas en melodías e incertidumbre en esperanza.